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Una de las decisiones fundamentales de una empresa es realizar el cambio de su flotilla vehicular. Esto por el alto costo que implica.
Precisamente, para expertos, tratar de alargar la vida útil de la flotilla ya adquirida mediante mantenimiento no necesariamente es la mejor opción. Esto ya que entre más antigüedad tenga un vehículo, más se deprecia. Además de que el costo por mantenerlo funcionando será un gasto cada vez mayor.
¿Pero qué opciones adicionales existen? Steve Fonseca, gerente comercial de Credi Q, explicó que algunas alternativas son el Leasing o el Renting. Estos, dijo, son contratos de arrendamiento. Los cuales le permiten a las empresas no atrasar esta decisión de cambiar o renovar su flotilla de vehículos, sin realizar compras con altas inversiones iniciales.
Para saber cuál modalidad de arrendamiento es más conveniente es necesario conocer sus características, sus principales ventajas, qué diferencias existen entre ambas y cuál sería la mejor opción para cada tipo de negocio.
Fonseca señaló que el Leasing es una modalidad de financiamiento. En ella se realiza un contrato de alquiler que incluye una opción a compra. De este modo, una vez abonadas todas las cuotas, el arrendatario puede pasar a ser el propietario del bien. O si lo prefiere, solicitar una prórroga o extensión del plazo del contrato.
El contrato para el leasing es de un mínimo de 2 años con posibilidad de extenderse hasta por un máximo de 8 años.
“Con el Leasing el bien está a nombre del usuario. Y el vehículo es registrado como un activo que se incorpora al balance de la compañía. Sin embargo, al no haber existido una compra o inversión, la capacidad de endeudamiento del usuario se mantiene 100% libre. En este caso el costo de depreciación del activo es algo positivo. Esto ya que genera beneficios tributarios que pueden ser utilizados como escudo fiscal por el arrendatario”, explicó Fonseca.
La cuota que se paga con el Leasing es variable, fluctúa de acuerdo con los intereses del mercado financiero y no incluye ningún gasto por el mantenimiento del vehículo. La cuota se cancela mensualmente.
El Renting también llamado leasing operativo es un contrato o acuerdo de alquiler sin financiamiento. Fonseca señaló que le permite al arrendatario adquirir el derecho a utilizar un bien nuevo, sin tener que comprarlo. Esto por un tiempo determinado. El propietario del vehículo, no obstante, es la persona o empresa que lo suministra y no el cliente, quien firma el contrato de Renting como arrendatario.
“El Renting a diferencia del Leasing no es un producto financiero, por lo que no requiere de una entidad financiera que establezca el contrato. Esto último beneficia a las empresas, ya que no afecta su valoración de riesgos. La flotilla puede renovarse o cambiarse por otro durante el período de vigencia del contrato. Solo se procede a hacer la devolución”, señaló el experto.
El contrato de Renting, suele establecerse en períodos que van de 1 a 5 años. Una vez que ese plazo finaliza, el arrendatario debe devolver el bien que ha alquilado.
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