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A medida que la pandemia comienza a remitir, se comienza a planificar una nueva combinación de trabajo remoto y en el sitio. Este es un modelo virtual híbrido en el que algunos colaboradores están en locales, mientras que otros trabajan desde casa. Ante esto, el líder necesita depender menos de formas de liderazgo jerárquicas y más inspiradoras.
Según Jaime Frischwasser, HR Manager de Prodigious, más allá de la utilización, el impacto ha surgido en el rol que asume el líder. Ya que, como regla general, cuanto más disperso geográficamente esté el equipo, menos eficaz se vuelve el liderazgo.
Además menciona que el líder que fue efectivo principalmente en arreglos de trabajo en el sitio pueden no necesariamente demostrarlo en un enfoque virtual híbrido.
“Muchos líderes ahora necesitan “presentarse” de manera diferente cuando interactúen con algunos colaboradores cara a cara y con otros virtualmente. Al definir y adoptar nuevos comportamientos que sean observables para todos. Y al hacer deliberadamente un espacio para que los colaboradores virtuales participen en interacciones informales, el líder puede facilitar la cohesión social y el fomento de la confianza en sus equipos”, explicó Frischwasser.
“Los trabajadores de hoy exigen flexibilidad para trabajar. El trabajo remoto brinda a las personas la opción de adaptar sus horas de trabajo de acuerdo con su estilo de vida. Y no al revés. Los empleados que trabajan en sus propios términos también son más felices y tienen más probabilidades de permanecer en una empresa. Esta flexibilidad también nos beneficia como empleador. La experiencia del equipo es un impulsor crítico de la cultura virtual híbrida, y los gerentes y líderes de equipo tienen un impacto enorme en las experiencias de sus equipos”, concluyó Frischwasser.
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