La mayoría de las industrias utiliza plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) en el país. Sin embargo, solo una de cada tres plantas registradas en el país opera en regla, según el más reciente informe Estado de la Nación.
Adicionalmente, en el sector residencial, el documento señala que, el 76,6% de la población usa el tanque séptico como método principal en el país. Mientras que un 21,9% tiene alcantarillado sanitario. Únicamente el 14% cuenta con un servicio de saneamiento gestionado de forma segura.
De acuerdo con José Joaquín Ugarte, químico especialista en Tratamiento de Aguas de Suministros y Servicios Integrales (SSI) la mejora de los sistemas de tratamientos de aguas residuales es una tarea pendiente.
“Las empresas, sin importar su tamaño, requieren de acompañamiento y asesoría para asegurarse de que disponen correctamente de las aguas residuales. Esto sin impactar el ambiente ni la disponibilidad del recurso para el consumo y la producción”, aseguró el experto.
Ugarte indicó que las plantas de tratamiento requieren del equipo adecuado para su operación como bombas, compresores, tuberías, entre otros. Así como también de análisis de laboratorio que certifiquen la calidad del agua.
Para el experto, verificar el buen funcionamiento de la PTAR va mucho más allá de cumplir con un requisito o un reglamento. Se trata de la conciencia ambiental de garantizar que, como empresa, realiza un manejo adecuado de sus aguas residuales y que se disponen de ellas de tal manera que no impacte la calidad del agua disponible para consumo actualmente y en el futuro.
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