Usuarios de apps financieras desconocen cómo se usan sus datos personales

El 50% de los usuarios de las apps financieras desconocen cómo se utilizan sus datos personales. Así lo concluyó un estudio de ESET.

ESET consultó a 10.000 usuarios alrededor del mundo sobre tecnología financiera y ciberseguridad. Así como sobre sus conocimientos tecnológicos. 

El estudio resaltó, además, que menos de un tercio de los encuestados había leído las condiciones de uso antes de descargarse la app (31%) o las políticas de privacidad (29%).

Adicionalmente, más de la mitad de los ciudadanos encuestados (52%), según el estudio de ESET, utiliza una VPN. Pero el 42% se conecta a sus apps financieras a través de redes públicas. Incluso entre el 20% de los que consideran que sus conocimientos tecnológicos son avanzados. Uno de cada tres no cuenta con un gestor de contraseñas. Por el contrario, entre los que más apps financieras utilizan (cuatro o más), el 22% del total, cuenta con soluciones de seguridad instaladas en sus dispositivos.

Para los que utilizan menos de tres apps financieras esa ratio se reduce al 85%.

“Proteger los datos personales y la información financiera de los ciudadanos no ha sido nunca tan importante como ahora. La tecnología financiera juega un papel fundamental en la recuperación personal y de nuestra sociedad. Las apps financieras y sus usuarios deben estar correctamente protegidos”, afirma Ignacio Sbampato, director de negocio en ESET. 

Agregó que “con el estudio hemos visto cómo muchas personas son muy vulnerables a los ciberriesgos. Por esto debemos asegurarnos de que la información más valiosa se protege con las tecnologías más avanzadas”. 

Recomendaciones para el uso de apps financieras

Eset brindó varias recomendaciones para el uso de las apps financieras por parte de los usuarios.

• Leer las políticas de privacidad y términos de uso de las plataformas en las cuales se registra. Esto resulta sumamente importante para poder entender cuál es el destino de los datos y qué control se tendrá sobre ellos una vez cedidos a la organización en cuestión.
• Tener cuidado de no caer en ciberestafas que busquen robar datos personales. Es importante no seguir enlaces que contengan información sospechosa, independiente del medio por el cual lleguen.
• Entender que toda información personal es valiosa y pensar dos veces antes de compartirla en Internet. Entre menos datos personales se compartan en Internet, menos expuesta va a estar la información personal. 
• Ser responsables con lo que se comparte en redes sociales. Estar atentos a lo que se comparte en línea y con quién es una manera de frenar el alcance que tienen estas campañas.
• Chequear que el enlace que se visita pertenezca a la organización oficial. Si se enviará información confidencial, verificar si la conexión es cifrada mediante HTTPS y que el certificado sea firmado por una entidad confiable.
• Utilizar contraseñas seguras. Procurar no repetirlas entre diferentes plataformas y activar el doble factor de autenticación cuando se pueda.
• Escribir la URL del sitio directamente en la barra de direcciones. Siempre ingresar al sitio de una organización escribiendo la URL en la barra de direcciones. No mediante los resultados de buscadores como Google. Esto porque los primeros resultados no siempre son los genuinos debido a una actividad conocida como black hat SEO.
• Utilizar redes conocidas y privadas para navegar por internet.
• Proteger el equipo desde el cual procesamos y enviamos la información.

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