Últimas Noticias:
La entrada en vigencia de la Ley de Usura, suprimió entre otras cosas, la posibilidad de que las entidades financieras dedujeran automáticamente las cuotas mensuales de créditos para quienes reciban ingresos menores a los ¢200.000. Situación que podría afectar el historial crediticio de los deudores.
Esto, según los expertos, exige mucha disciplina y orden en las finanzas de las personas que se encuentran dentro de este grupo. Esto debido a que si dejan de pagar sus préstamos, su historial crediticio se verá afectado.
Manuel Calvo, jefe financiero de Caja de Ande explicó que “el comportamiento de pago histórico de un deudor es su carta de presentación ante una entidad. Cuanto más favorable sea, más oportunidades tendrá para optar por un crédito”.
Calvo agregó que por esta razón, quienes estaban acostumbrados a una deducción automática de sus pagos dejan de cumplir sus obligaciones.
“Con esto se arriesgan a manchar su historial crediticio y cerrarse puertas financieras más adelante”, dijo.
Para evitar que esto suceda, los expertos de Caja de ANDE recomiendan a las personas ser más ordenados que nunca y priorizar sus pagos.
Además, realizar un “inventario” de todas las obligaciones, es una estrategia sugerida. Para ello, se debe tomar en cuenta datos como monto adeudado, pagos importantes y necesarios y tasas de interés. Posteriormente, se debe proceder a pagar la deuda con el interés más alto.
Adicionalmente, se recomienda cancelar aquellas operaciones más antiguas y con los menores saldos adeudados, para ir eliminando carga financiera. Otra sugerencia es, en la medida de lo posible, refundir en un solo crédito todas las obligaciones.
La elaboración y sobretodo, un adecuado cumplimiento del presupuesto personal, es prioritario para conocer adecuadamente los ingresos y los gastos personales y tener control sobre los mismos.
Además, es fundamental realizar una revisión periódica (semanal, quincenal o mensual) del alcance del presupuesto. Siempre con el propósito de dar seguimiento a variaciones extraordinarias que permitan tomar acciones para corregir las desviaciones en el presupuesto.
“Si alguna persona tiene una cuenta con atraso, lo primero que se recomienda es atender la obligación con el fin de que su historial crediticio no se vea afectado. Si por alguna circunstancia no se cuenta con el dinero para realizar el pago de las obligaciones, acérquese a la institución, con el fin de encontrar una solución”, concluyó Calvo.
Nuestras Redes Sociales: