Por: Carlos Vargas Alencastre
CEO de TPC Group, firma especializada en Estudio de Precios de Transferencia
A pesar de que la pandemia por COVID-19 tuvo un fuerte impacto en la economía mundial, analistas esperan que durante el 2021 se empiecen a ver señales de recuperación gracias a la llegada de la vacuna para prevenir contagios por este virus; sin embargo, será un año de transición hacia esa anhelada recuperación.
Para impulsar esta recuperación se esperaría que algunos gobiernos puedan impulsar cambios a nivel fiscal para dinamizar nuevamente la recaudación de tributos y procurar, con esto, mejorar sus economías, y Costa Rica no estaría exenta de esto.
Es por esto por lo que las empresas en Costa Rica, quienes tienen una gran importancia dentro de la recuperación económica, deben estar constantemente capacitadas y actualizadas sobre las probables reformas fiscales que se irían promulgando en un corto o mediano plazo en el país.
Aunque el Poder Ejecutivo de Costa Rica retiró la propuesta para negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), conocido como “Plan para superar el impacto fiscal de la pandemia”, en él ya se planteaba la creación de nuevos impuestos temporales.
Por ejemplo, algunos de los más señalados fueron el pensado para las transacciones electrónicas de fondos y un tributo extraordinario para los salarios superiores a los ¢840.000. Esto puede ser señal de que una herramienta que se utilice en un futuro es la implementación de nuevos tributos en el país para aumentar la recaudación tributaria.
En caso de darse alguna de esas reformas fiscales, lo principal es que los contribuyentes tengan claro cuáles serán sus nuevas obligaciones tributarias a fin de que no incurran en alguna infracción, mentalizándose en lo posible de que estas serían las nuevas condiciones establecidas por el gobierno para impulsar la economía costarricense.
Otro aspecto muy importante en el que las empresas deberán prepararse durante el 2021 es en cuanto a temas de Reporte Local de Precios de Transferencia ya que estas deberían iniciar a declararse en el ejercicio fiscal 2021.
Los Precios de Transferencia se refieren a la relación que existe entre precios de bienes o servicios que se prestan entre dos o más empresas que tienen una vinculación económica, administrativa o de gestión.
Por ejemplo, si tres empresas tienen el mismo dueño, están dentro o fuera de Costa Rica y se prestan servicios entre sí, esas transacciones están sujetas a un análisis para establecer si los valores pactados entre ellas corresponden a los de mercado, con lo cual se buscaría evitar que haya alguna erosión en la recaudación de un determinado país por algún traslado de beneficios.
Las empresas deben tener identificadas las operaciones realizadas con partes vinculadas y un documento que respalde la valoración, ya que estas deben estar acorde al principio de plena competencia. Además, quienes tengan transacciones con sus Partes Relacionadas, consideradas grandes contribuyentes principalmente debieran tener preparada toda la información y documentación vinculada a dichas operaciones y deben prever la contratación de los servicios de una consultora especializada a fin de que cumpla con la oportuna presentación de la Declaración Jurada Informativa.
Para Costa Rica, este 2020 ha mostrado un panorama fiscal complicado dada la combinación de las ya delicadas finanzas nacionales con el efecto de la pandemia por COVID-19 en la recaudación.
Todo ello, debido a las medidas de contención dadas por el gobierno, como las restricciones a nivel del comercio que si bien eran necesarias como medidas de contención a la pandemia, esta ha calado en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
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