Asegurar la continuidad de la empresa si sus dueños mueren, recuperarse en momentos de crisis financiera o desastres naturales, o bien, ser más competitivo a la hora de contratar personal, son algunos de los beneficios que los seguros pueden darle a una empresa sin importar su tamaño.
Existen diferentes herramientas de aseguramiento en las empresas, algunos están enfocadas en garantizar la continuidad de las empresas y proteger el patrimonio, otros por su parte son una manera de dar beneficios a los colaboradores y diferenciarse en la contratación para atraer talento. Estos van a depender de las necesidades de cada compañía y su perfil de riesgo o industria.
La experta en seguros Damelis Carrabs, quien cuenta con más de 25 años en la industria, ( www.dameseguros.com ) destaca que estos productos pueden evitar la quiebra de una empresa, así como la fuga de talentos. “Ante un perjuicio financiero, las entidades se tambalean, dependiendo de su capacidad de volver a su estado original con mayor rapidez, será posible su estabilidad y se minimizarán las pérdidas. Ante estas situaciones se requiere reponer, reparar o sustituir las pérdidas, por ello asegurar los inmuebles y su contenido permitirá en caso de incendio, terremoto, inundaciones, etc. volver a levantarse cuanto antes.
“También, puede ocurrir la muerte de un socio, del dueño único o de la persona clave de una empresa, que al desaparecer deja a la compañía sin cabeza o desbalancea su economía con una pérdida de clientes, ventas, fallas en la producción o tener forzosamente un nuevo socio que es el heredero de quien falleció. En este caso el Seguro de Negocios o Societario hace posible la continuidad de la empresa sin tropiezos y evita los endeudamientos innecesarios para comprar las acciones del socio forzoso, de ser el caso”, agregó.
Entre las ventajas que ofrecen los productos se destacan que pueden ser utilizadas como garantías financieras ante préstamos para capital de trabajo o como herramienta para la diversificación de portafolio de inversiones, además traen diversos beneficios tributarios y por su naturaleza y características evitan endeudamientos con altos intereses al darse imprevistos.
“Podríamos pensar que un seguro es un gasto, sin embargo, estamos sujetos a riesgos que no dependen de nuestra voluntad y aunque podríamos autoasegurarnos, nuestra capacidad será limitada con respecto a lo que puede ofrecer una empresa de seguros y sus respectivas reaseguradoras. Siempre son una inversión, se invierte en el cuidado de su patrimonio, de su integridad física (y de los suyos), protege los beneficios esperados e incluso la responsabilidad sobrevenida a la que puede estar sujeto” destacó Carrabs.
Adicionalmente, en la gama de seguros personales, existe gran variedad en aspectos de gastos médicos y seguros de vida, lo cual al ser ofrecido como parte de los beneficios de una empresa a sus colaboradores, representa una herramienta de atracción de talento para llamar la atención de los ejecutivos más cotizados, quienes tomarán en cuenta estos aspectos al elegir dónde trabajar.
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